Uno de los lugares que más visitantes reciben a lo largo del año en Nueva York es la Zona Cero donde se produjo el atentado de 2001, conocido como el Memorial 11-S. Está al sur de la isla de Manhattan, en el distrito financiero, una zona céntrica y bien comunicada que recomendamos para encontrar nuestro alojamiento mientras estemos en la ‘ciudad de los rascacielos’.
El Memorial 11-S se encuentra en el mismo lugar donde se emplazaban las dos Torres Gemelas del World Trade Center y que fueron destruidas el 11 de septiembre de 2001. Desde la calle Liberty se accede a este gran homenaje, aunque hay colocados varios carteles en las calles y avenidas próximas para ayudar al turista a llegar hasta él. En principio no se cobra por la entrada, aunque desde que el visitante empieza a incorporarse a la fila ya hay varios avisos que “aconsejan” dar una donación de entre 5 y 10 dólares. Los que aportan 10 o más dólares reciben un pequeño regalo en agradecimiento, como por ejemplo una pulsera.
Una vez dado, o no, el donativo y tras haber pasado varios exhaustivos controles de la policía, se accede a una gran plaza al aire libre. En la parte derecha hay un panel con folletos en todos los idiomas sobre la información del atentado y del Memorial para que el turista sepa todo lo que se va a encontrar. Este gran espacio lo protagonizan dos piscinas en forma rectangular que constantemente están llenándose de agua. En el borde de dichas piscinas están inscritos los nombres de las víctimas así como en la planta en la que trabajaban.
En el corazón de la plaza se encuentra uno de los supervivientes de la tragedia, el “árbol superviviente”. Dos meses más tarde del atentado, se encontró este árbol carbonizado casi en su totalidad, pero que sin embargo habían brotado de él pequeñas ramificaciones en una búsqueda por sobrevivir. Es uno de los elementos del Memorial que sirve como símbolo de esperanza ante tal desgracia y sin duda, es el árbol más fotografiado de Nueva York.
Antes de abandonar el recinto se puede acceder a la tienda-museo del Memorial en la que se pueden adquirir todo tipo de productos relacionados con el atentado. Los libros son uno de los artículos que más se venden, así como alguno de los vídeos-documentales que se proyectan a lo largo del día para que los visitantes conozcan los testimonios de los supervivientes o familiares de las víctimas de la terrible tragedia.
